Una calle de Asunción lleva el nombre de Saturio Ríos, quien fue el primer telegrafista del Paraguay

Como continuación de la serie de entregas sobre los nombres de las calles de Asunción y la historia que encierra cada una de esas denominaciones, elaborada por la señora Evanhy de Gallegos, se brindarán datos sobre la vida del primer telegrafista que tuvo el Paraguay, Saturio Ríos, a quien con una arteria capitalina se rinde homenaje.

Por la Ordenanza N° 649 de 1942, se denomina así a la calle que es la continuación de la calle Coronel Irrazábal, desde el eje de la nomenclatura Mariscal Francisco Solano López al Sur y se extiende al Norte hasta la calle denominada José Berges.  La misma cuenta con 2 cuadras de longitud y es paralela a la avenida Saltos del Guairá, al oeste y al este de la calle Milciades Urbieta, en el barrio Las Mercedes.

Datos sobre su vida

Saturio Ríos nació en Capilla Cue, San Lorenzo del Campo Grande, el 2 de octubre de 1846, hijo de Vicente Ferrer Ríos y Francisca Petrona Castro.

Tras sus estudios elementales, se inició en el arte del dibujo y la pintura, con los hermanos Ravizza.

Fue uno de los primeros seleccionados para estudiar telegrafía, cuando solamente tenía 16 años.

El telégrafo en el Paraguay, el primero del Río de la Plata, hizo que se le conociera a Ríos como el Primer telegrafista del país.

Los ingenieros alemanes Robert Herman Von Fisher Treuenfeldt y Hans Fish llegaron al Paraguay el 23 de mayo de 1864, para las instalaciones.

El presidente Francisco Solano López deseaba que la línea cruce de la capital a la fortaleza de Humaitá.

La línea telegráfica debía seguir la banda izquierda del río Paraguay.

El primer mensaje fue transmitido desde Villeta, el 16 de octubre de 1864.

De Humaitá, la línea llegó al cuartel general de Paso de Patria y luego se mudaba donde el Mariscal instalaba su cuartel general, en Paso Pucu y hasta en Ceibo, en la banda derecha de río Paraguay, tras la evacuación de Humaitá.

Tanta fue su eficacia, que las crónicas periodísticas de El Semanario en la capital, se transmitían por telégrafo.

El invento de los aislantes gutapercha

Cuando por la guerra se creyó que los telégrafos dejarían de funcionar, por falta del ácido importado, Saturio Ríos creó un ácido en base al jugo de apepu e inventó un aparato telegráfico más sencillo, que no necesitaba de papel.

Esto le valió la jerarquía de teniente honorario y la condecoración de la Orden Nacional del Mérito.

Cuando en 1866, las fuerzas aliadas invadieron el territorio, las líneas se fueron colocando bajo tierra, aisladas por el látex (gutapercha) que Saturio Ríos extraía de ciertos árboles.

Las líneas recubiertas eran echadas en surcos, apenas perceptibles por haber sido hechos con pequeños arados, quedando impermeables, lo que constituyó toda una novedad para la época.

La línea que cubría Cerro León, Azcurra e Itacurubi de la Cordillera, fue destruida en agosto con la batalla dePiribebuy.

Los postes“Lopere”llegaron a superar los 400 kilómetros.  Fueron los que los gauchos del general invasor Wenceslao Paunero, calificaron diciendo: “estos paraguayos zonzos, para qué animales harán alambrados tan altos”.

Saturio Ríos alterna sus funciones de telegrafista con la dedicación al arte.

En Humaitá, en 1865, pintó el retrato del obispo Palacios, del coronel José María Aguiar y el de Benigno López.

Sobrevivió al conflicto, prisionero fue llevado a Río de Janeiro y, algún tiempo después de terminar la guerra, volvió al país casado con una brasileña.

De esta época se conocen algunos retratos de personalidades de la política y de la sociedad.

Fue diputado, aunque no cumplió totalmente su mandato por inasistencias, porque ya estaba enfermo.

Falleció a los 50 años, en su casita de San Lorenzo, el 17 de julio de 1920.

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