La calle 20 de Julio recuerda la fecha de 1811 en la que el Paraguay comunicó a Buenos Aires la decisión indeclinable de mantener su independencia
Como continuación de la serie de entregas sobre los nombres de las calles de Asunción y la historia que encierra cada una de esas denominaciones, elaborada por la señora Evanhy de Gallegos, se enfatiza en la fecha de 20 de julio de 1811, en la cual el Paraguay comunicó a Buenos Aires sobre la decisión indeclinable de mantener su independencia, por lo cual una calle capitalina lleva esa denominación.

Por la Ordenanza Nº 649 del año 1942, se llama 20 de Julio una calle próxima al límite del municipio de Asunción con el de Mariano Roque Alonso. Se extiende desde la calle Félix Fortunato Trujillo al sureste hasta las costas del río Paraguay al noroeste. Es paralela a la calle Soldado Robustiano Quintana al norte y al sur a la calle San Ramón, recorriendo los barrios De la Residenta y Zeballos Cue.
La nota del 20 de julio enviada a la Junta de Gobierno de Buenos Aires fue fundamental, por la forma contundente en que expresaba la firme voluntad de no someterse a la autoridad porteña.
El 20 de julio de 1811 la Junta de Gobierno del Paraguay comunicó a la Junta de Gobierno de Buenos Aires, los sucesos de la Revolución del 14 y 15 de Mayo, expresando la decisión indeclinable de mantener la independencia.
La nota expresaba: “No reconocer la Suprema Regencia de España, mientras se siguiera sosteniendo a Fernando VII como el Rey de sus colonias”.
Comunicaba, asimismo, la designación del doctor José Gaspar Rodríguez de Francia para conducir las negociaciones con Buenos Aires.
No era terminante en la nota, en lo relativo al envío de diputados al Congreso General que pensaba realizar el gobierno porteño con todas las Provincias, entre las cuales estaba el Paraguay, pero exigió la apertura del Río de la Plata con la libre navegación a los impuestos restrictivos existentes, para iniciar el diálogo.
Era intención del doctor Rodríguez de Francia, la posibilidad de una Confederación igualitaria de las ex provincias.

A las autoridades de Buenos Aires, explicó el porqué del “rechazo al ejército de Belgrano y a la participación de un diputado paraguayo ante Buenos Aires”, con su famosa frase sobre “el cambio de amo”, a lo que no estaban dispuestos nuestros connacionales.
Un año antes
Un año antes, por nota del 27 de mayo de 1810, los porteños pidieron al Paraguay el reconocimiento a la autoridad de la Junta de Buenos Aires, luego de los sucesos del 25 de mayo de 1810.
Solo dos días después de haberse independizado de España, los patriotas porteños enviaron la nota pidiendo acatamiento a la autoridad de Buenos Aires.
La segunda misión que enviaron para negociar con el Cabildo asunceño, tampoco fue respondida como deseaba la Junta de Buenos Aires.
El doctor José Gaspar Rodríguez de Francia, síndico procurador general de la ciudad, miembro del Cabildo de Asunción, había manifestado con firmeza y decisión: “La única cuestión que debe discutirse en esta asamblea y decidirse por mayoría de votos es: cómo debemos defender y mantener nuestra independencia contra España, contra Lima, contra Buenos Aires y contra Brasil; cómo debemos mantener la paz interna, cómo debemos fomentar la pública prosperidad y el bienestar de todos los habitantes del Paraguay. En suma, qué forma de gobierno debemos adoptar para el Paraguay”.
Sostuvo la caducidad del gobierno español y la independencia absoluta de todo poder extraño.
La mayoría era consciente que el peor enemigo que vendría a someter al Paraguay era Buenos Aires.
Unos meses después, el 24 de setiembre de 1810 en Buenos Aires, decidieron enviar al general Manuel Belgrano con intención de doblegarnos por las armas, lo que no pudieron conseguir.
