Boquerón: una calle recuerda el Combate de 20 Días en el inicio de la Guerra Del Chaco
A 360 km de Asunción está el fortín Boquerón, donde con heroísmo, durante veinte días de lucha se produjo el triunfo y recuperación del reducto ocupado por los bolivianos.
Se pueden observar todavía los restos de las trincheras y en un gran museo, los objetos y fotografías de la batalla de Boquerón.
Por la Ordenanza 529 de 1941, se denomina Boquerón la primera calle paralela al Oeste de la avenida Saltos del Guairá. La misma se inicia al Norte en la calle Misiones y se extiende al Sur hasta la calle Río de Janeiro, primera paralela a la avenida Mcal. López, recorriendo los barrios San Roque y San Blas.
El fortín Boquerón fue fundado el 19 de julio de 1928 por los oficiales: mayor Félix Cabrera, el Tte. 1ro. Eugenio Ayala Velázquez y el Cap. De Caballería Tranquilino Ortiz.
El ejército paraguayo reconquistó el fortín en combates desde el 9 al 29 de septiembre de 1932.
En la noche del 28 al 29 de septiembre, la primera compañía del Regimiento RI6 Boquerón traspasó la peligrosa Punta Brava.
Los defensores bolivianos gritaban: “No tiren más que vamos a salir a rendirnos”. El comando paraguayo decidió desestimar la propuesta y continuó con su avance. Luego de un intercambio de disparos, 17 soldados con su jefe el Tte. Cnel. Manuel Marzana pidieron una entrevista, donde se fijaron los términos de la entrega del fortín.
Ante la rendición, los paraguayos entraron caminando al fortín.
La prensa informó de más de mil muertos bolivianos y 20 oficiales y 446 soldados prisioneros.
El ejército paraguayo tuvo unos dos mil muertos. La cobertura periodística de la batalla de Boquerón y la toma de los otros fortines estuvo a cargo de Juan Esteban Carrón, corresponsal de El Liberal y de United Press Associations of New York. Carrón fue combatiente del tercer cuerpo de ejército con la jerarquía de teniente del cuadro de reserva.
Lo que vio y describió puso al Paraguay en la mira internacional. Hasta entonces había trabajado redactando crónicas deportivas y con unos lápices, un poco de papel y una cámara Kodak partió al frente, a Boquerón con una bolsa de víveres y un sombrero de ala ancha. El periódico le pagó $ 3000 y La United Press $ 200 en moneda argentina.
Sobre la rendición del Tte. Cnel. Marzana redactó “Con semblante pálido y ligero temblor en las manos, le dijo al Tte. Cnel. Félix Estigarribia: – Soy el Cnel. Marzana y vengo a manifestarle señor comandante que las fuerzas regulares bolivianas destacadas en el fortín Boquerón, están dispuestas a deponer las armas, bajo las dos siguientes condiciones. Primera, que se nos permita evacuar a los 165 heridos que tenemos desatendidos en los puestos sanitarios. Segundo, garantía de vida para los oficiales y tropas.”
En octubre el ejército paraguayo también pudo recuperar los fortines Arce, Yucra y Cabo Castillo.
Al tomar Alihuatá, el periodista Juan Esteban Carrón encontró un perrito boliviano, recogido en el lugar en que murió la madre, como consecuencia del tiroteo y lo rescató del frente.
El pequeño animal era otra víctima colateral de la Guerra del Chaco que recién se iniciaba y finalizó tres años después, el 12 de junio de 1935.
