Cuadrillas de obreros de la Dirección General de Gestión de Reducción de Riesgos y Desastres (DGGRRD), limpian cauce del arroyo Morotí para frenar la epidemia del dengue
En el marco del operativo limpieza de cauce hídrico y de lucha frontal contra el mosquito vector del dengue y la chikungunya, cuadrillas de la Dirección General de Gestión de Reducción de Riesgo de Desastres, DGGRRD, realizan la limpieza del arroyo Moroti, en el bañado sur, estos trabajos consiste en el retiro de todas clases de residuos que en la mayoría de los casos son arrojados de forma irresponsable por vecinos y carriteros al curso hídrico.
La información fue proporcionada por Eduardo Olmedo Jefe del Departamento Operativo de la Dirección de Gestión de Riesgo de la DGGRRD, quien informó que los trabajos se realizan en el perímetro de 400 metros del arroyo Morotí, a la altura de 34 proyectadas 200 metros curso abajo y 200 metros hacia arriba de esta arteria.
Los trabajos continuaran durante todo el día y se piensa extraer 28 toneladas de basura, hasta el momento se juntaron ya una camionada de residuos en un camión de cargas que tiene capacidad para 14 toneladas lo que se repetirá nuevamente en horas de la siesta con los que completaran los 28.000 kilos de basura recogido en solamente 4 cuadras del curso hídrico.
Para materializar este operativo la dirección dispuso movilizar varias cuadrillas de trabajo que en general suman a 40 efectivos que tuvieron una encomiable tarea en la limpieza del arroyo. Aparte de contar con los equipos necesarios para realizar estos trabajos.
Señaló Olmedo que por una exigencia del Ministerio del Ambiente y el Desarrollo Sostenible (MADES), no se puede utilizar maquinarias pesadas en la vera de los arroyos por lo que todo el trabajo se hace de forma manual lo que obliga a un mayor esfuerzo de los obreros municipales.
No obstante fue posible colectar todas clases de basura que eran arrojadas en el lugar, como una muestra de la gran diversidad de objetos abandonados y arrojados mencionó que encontraron trastos viejos de electrodomésticos, como heladeras, computadoras, hornos viejos, colchones, sofás y hasta perro muerto encontraron, mencionó.
“Es un panorama que cada vez que venimos a hacer este trabajo encontramos en la misma situación y el problema se origina porque los vecinos les pagan a los consumidores de Crack para que les lleven sus basuras a otros sitios y estos no encuentran mejor solución que arrojarlos al costado del arroyo”, mencionó Olmedo.
Por eso este trabajo deben hacese de forma recurrente porque siempre encuentran el mismo escenario o tropiezan siempre con la misma piedra, como dice la canción.
Señaló que es impresionante la cantidad de basura que encontraron en el arroyo Morotí, lo que se repite cada dos o tres meses, en que de nuevo realizan el trabajo, esta periodicidad obedece que de otra forma la basura se acumula y cuando llegan las lluvias los arroyos y el Moroti en especial, se colmatan y las aguas desbordadas ingresan en las precarias viviendas de los vecinos inundando las precarias construcciones que tienen como hogares por la zona.
Manifestó que en el equipo de trabajo también cuenta con un grupo de guardapolvos blancos compuestos por asistentes sociales y paramédicos que realizan visitas casa por casa, concienciando a la gente, repartiendo folletos e informando a los vecinos sobre la manera más eficaz de combatir la proliferación del Aedes Aegypti, mientras los obreros operativos limpian los patios y sacan todos los objetos que son trastos viejos y que solamente sirven para el crecimiento larval de los insectos.
Enumero la variedad de alimañas que encuentran en medio de la diversidad de basuras que juntan, diciendo que aparte de los criaderos de mosquitos se topan con todo tipo de alimañas e insectos, ratones, comadrejas y hasta víboras que encontraron el día de hoy, en medio de tanta inmundicia.
Explicó que por el momento seguirán operando en el cauce del arroyo Morotí en los próximos días, permanecerán en el bañado Sur, aclarando que suelen también realizar el mismo trabajo en los arroyos que conforman el bañado norte de la ciudad de Asunción, siempre atentos a los pedidos de los vecinos.
