Antes de ser asuncenos éramos continentalmente caribeños
Esta es la primera entrega de la Serie sobre Asunción, 500 Años, elaborada por la señora Evanhy de Gallegos.
La historia de nuestra ciudad se inicia antes del Descubrimiento de América, por lo que deberíamos retroceder en el tiempo a aquel 12 de octubre de 1492, cuando Cristóbal Colón y los españoles que lo acompañaban, creyeron haber llegado al territorio de las Indias.

Debían encontrar pimienta, azafrán, clavo de olor, canela, que valían su peso en oro, para sazonar las comidas de quienes podían darse ese lujo.
Cristóbal Colon no encontró las valiosas especias que le ordenaron encontrar en la India. Solo descubrieron seres humanos que habitaban estas tierras desde 20.000 años antes.
Conocieron ciudades como las de los Mayas, los Aztecas, los Incas y los Guaraníes que, por la benignidad del clima, no necesitaban de grandes construcciones y vivían en armonía con la naturaleza.
Cuando los europeos se organizaron para la expoliación, aunque no llegaron a las Indias, llamaron Indios a los hombres y mujeres que encontraron.

Según el poeta Carlos Federico Abente, Guanahani es el vocablo guaraní, mal pronunciado por Colón y su gente, quedando finalmente el nombre de la isla a la que llegó Colón, como Guanahani, aunque debería Colón haber repetido como realmente le dijeron, cuando les preguntó quiénes eran y, en idioma guaraní, le dijeron: “Guaraní”.
El embajador Augusto Ocampos Caballero, siendo diplomático en Cuba, llegó a la conclusión de que Cristóbal Colon fue recibido con palabras en idioma guaraní.
Lo mismo dijo el sabio Moisés Bertoni, explicando en sus libros que en la región vivían los “Carai – ves” que dejaron su nombre al mar Caribe, y explicaba la analogía física tolteca – guaraní.
También relató que los indios del Caribe contaban a los españoles que descendían del norte y que su origen se remontaba a las naciones del Golfo de México.
Los “Cario Guaraní”, que estuvieron en Centroamérica desde los países del Golfo de México, llegaron al Paraguay navegando el Mar Caribe, en migraciones de mayor y menor intensidad.
Y se quedaron finalmente en Paraguay y en Asunción, capital de ese Mundo Guaraní, del cual descendemos.
De ahí la importancia de los 500 años de nuestra querida ciudad de Asunción.