Trece años después que Alejo García llegara a “Paragua – y” se fundó el fuerte de Asunción

Como parte de la segunda entrega de la serie denominada Asunción, 500 Años, elaborada por la señora Evanhy de Gallegos, se mencionan, entre los sucesos que incidieron en el destino de la ciudad, el viaje del navegante Juan Díaz de Solís.

La corona española había decidido explorar el inmenso territorio americano, adjudicado por la Línea de Tordesillas, y el rey decidió hacer una revisión de la amplitud geográfica de tan inmensa porción de tierra.

La línea de Tordesillas había sido establecida por la bula, firmada el 3 de mayo de 1493 por el papa de la iglesia católica Alejandro Borgia, conocido como uno de los más corruptos de la historia vaticana.

El reino de Portugal recusó la primera bula y se tuvo que hacer una segunda bula el 7 de junio de 1494.

Para evaluar los límites y posibilidades de explotación de las riquezas, navegó a la región el marino Juan Díaz de Solís.  Era un portugués nacido en Alentejo, cuando esa ciudad pertenecía a España.

En 1508, Solís, Piloto Mayor de España, hizo su primer viaje a América.  En 1515, hizo el segundo y último viaje de su vida.  Murió asesinado en las costas de la actual Montevideo, en el Río de La Plata.

Aunque no pudo cumplir su objetivo, un tripulante de su expedición, Alejo García, se convirtió en el Descubridor del Paraguay y fue el primer europeo en pisar las tierras de Asunción.

En el año 1521, García naufragó en las costas de la isla, en la que Américo Vespucio había desembarcado en 1504.  Los peñascos no visibles y una amenazante tormenta, le obligaron a atracar su barco que terminó destrozado.

El hecho ocurrió en las costas de Yuru – mirin, hoy día Santa Catarina, Florianópolis, Brasil.  Alejo García llegó caminando a Asunción en 1524.  En contacto con los indios, fue informado que “en dirección al oeste, donde el sol se pone, existían ciudades de piedra y altas montañas con habitantes distintos de los guaraní”.  En vez de estar aviados con plumas de aves, esos nativos tenían objetos brillantes de metal como adorno.  García se largó a su destino detrás de las posibles riquezas.

Mapa de la gobernación del Tucumán en 1600. – Fuente:Wikipedia

Por la ruta Avirú que aún existe

La codicia de Alejo García coincidió con el deseo guaraní de luchar contra sus enemigos, los de las montañas de los Andes, a quienes denominaban “Aragua”, que significa: “de la montaña o de las alturas”.

Por el sendero “Tapé Avirú”, un camino reconocido por pastos rastreros, Alejo García y algunos náufragos partieron en una expedición con 2.000 hombres, cruzando el actual territorio de Brasil, desde las costas de Santa Catarina frente al océano Atlántico, y por el actual territorio del Paraguay, hasta la tierra de los Incas.

Con Alejo García iba un niño de seis años, que tuvo con una guaraní. Según los relatos del hijo de Alejo García, que sobrevivió al asesinato de su padre, este se internó en tierras hoy de Asunción, 13 años antes de la fundación del fuerte en Paragua–y.  En 1527, años después, el veneciano Sebastián Gaboto llegó a avistar también el cerro Lambaré de Asunción.

Copyright: mariordo@aol.com – Fuente:Wikipedia

Paraguay-y ya existía cuando llegaron los europeos

Para llegar a Asunción, en 1524 cruzó la ruta actual que atravesó el nordeste de Santa Catarina, pasó por el estado de Paraná, el río Yguazú, la ciudad de Foz de Yguazú, las cataratas del Yguazú, los saltos del Monday, la cordillera del Ybytyruzu y por Itá, Ypané y otros pueblos.

De esa ruta llegaron a Asunción y, desde allí y por el río Paraguay, hasta el cerro Tres Hermanas, para cruzar por el Chaco hasta la tierra de los Incas.

Asunción o “Paragua-y” ya existía mucho antes que llegara Juan de Salazar, con Domingo Martínez de Irala y Juan de Ayolas, y construyeran el fuerte.  Los europeos venían buscando “el camino por el que García pasó”.

A los efectos de los sucesos de esta historia ligada a Asunción, cuando García regresó de la tierra de los Incas, fue asesinado en San Pedro de Ycuamandyju.  Esto fue contado en Asunción por su hijo Alejo, quien conoció a Ruy Díaz de Guzmán, nieto de Domingo Martínez de Irala, a quien relató la historia de su padre, el gran aventurero y temerario portugués, que murió en San Pedro.

Alejo García (hijo) llegó a conocer también al gobernador Álvar Núñez Cabeza de Vaca, quien llegó a Asunción “por donde García pasó”.

La ciudad de Asunción de los “cario” descendientes de los “carai ve” del mar Caribe, siempre fue un cruce de caminos.  En este tramo de la historia de América del Sur fue un punto de reunión de gran importancia.

Asunción, la ciudad capital del Paraguay que cumplirá 500 años, es el kilómetro cero del “Tapé Avirú”.

Alejo García

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