Se procedió a la suspensión de actividades de un local de Biggie, ubicado en el barrio San Vicente, por varios incumplimientos a normativas municipales

La Municipalidad de Asunción, a través de la Dirección de Defensa del Consumidor, dependiente de la Dirección General del Área Social, ha procedido a la suspensión de actividades de un local de la cadena Biggie, ubicado en el barrio San Vicente.

La medida se adoptó tras constatarse diversas transgresiones a las ordenanzas municipales, que regulan la manipulación de alimentos y otras disposiciones sanitarias.

El director de Defensa del Consumidor, Guillermo Fernández, informó que la intervención se llevó a cabo el pasado martes 5 de marzo, luego de reiteradas denuncias e inspecciones, que evidenciaron irregularidades graves en el establecimiento.

Entre las principales infracciones detectadas se encuentran la falta de un espacio adecuado para la preparación y manipulación de alimentos, el almacenamiento inadecuado de productos, la inexistencia de certificaciones obligatorias de manipulación de alimentos y la presencia de productos vencidos en las estanterías.

“Verificamos que no cuentan con un espacio específico para la preparación de alimentos, lo cual es un requisito fundamental.  En algunos casos, se nos informó que el lavado de utensilios se realiza en los baños destinados al personal, lo que representa un riesgo para la salud pública.  Además, encontramos vegetales almacenados sobre los refrigeradores, incumpliendo con las normas de seguridad alimentaria”, explicó.

Agregó que además de los problemas relacionados con la higiene y la seguridad alimentaria, también se detectaron irregularidades en la exhibición de precios.

“Según las denuncias de los consumidores, los costos de algunos productos no coincidían con los valores cobrados en la caja, constituyendo una práctica de publicidad engañosa y afectando los derechos de los clientes”, enfatizó.

Destacó que esta suspensión se da en el marco de los controles sistemáticos que la Municipalidad de Asunción realiza en diversos establecimientos comerciales.

“Para determinar una suspensión de actividades, se toma en cuenta la cantidad de actas de intervención y la reincidencia en las infracciones. La medida busca garantizar la salud y el bienestar de la ciudadanía”, puntualizó.

La Comuna Capitalina ha emitido más de 350 actas de intervención en lo que va del año 2025, dirigidas a diferentes tipos de negocios, incluyendo bares, restaurantes y supermercados.

Las infracciones más comunes detectadas incluyen fallas en la cadena de frío de productos perecederos, incumplimiento en las condiciones de manipulación de alimentos y deficiencias en la infraestructura sanitaria, como la falta de baños públicos en locales que reciben un alto flujo de clientes.

La Municipalidad insta a todos los establecimientos comerciales a cumplir con las normativas sanitarias vigentes, en particular las siguientes ordenanzas municipales:

  • Ordenanza Nº 101/17: Regula las condiciones higiénico-sanitarias y las buenas prácticas de manufactura en establecimientos gastronómicos.
  • Ordenanza Nº 429/14: Establece normas para la alimentación saludable en cantinas y comedores de instituciones educativas.
  • Ordenanza Nº 517/15: Regula la instalación de kioscos y la venta callejera de alimentos en bienes de dominio público municipal.
  • Ordenanza Nº 43/22: Prohíbe el uso y expendio de pajitas plásticas en locales gastronómicos y comerciales.
  • Ordenanza Nº 30/22: Establece la destrucción en el lugar de productos en mal estado.

La Dirección de Defensa del Consumidor continuará con los controles en los diferentes establecimientos de la ciudad, con el objetivo de hacer cumplir las normativas vigentes y resguardar los derechos de los ciudadanos.

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