Municipalidad incorporó mejoras en la Plaza Lola de Miño del barrio Vista Alegre

El intendente de Asunción, ingeniero Oscar Rodríguez, inauguró, el pasado miércoles 10 de agosto, las mejoras introducidas en la Plaza Lola de Miño, ubicada en la calles Dr. Benza casi Ecuador, del barrio Vista Alegre, que fueron posibles mediante recursos y funcionarios de la Dirección de Servicios Administración de la Comuna Capitalina.

Participaron también del acto el concejal capitalino, Nasser Esgaib; el director de Servicios Administrativos, Axel Mongelós; el presidente de la Comisión Vecinal “Liderazgo y Acción”, José Delgado; otros directores y funcionarios municipales, niños de la Escuela de Fútbol de la zona y vecinos de la comunidad.

Las mejoras introducidas en la plaza Lola de Miño consistieron en el cambio de alumbrados públicos, con el reemplazo de focos normales por los led de alta potencia; colocación de postes galvanizados con alumbrado público; reparación de arcos; cambio de tejidos y reparación y pintura de juegos del parque infantil.

Además se realizaron trabajos de poda y limpieza de la plaza, a cargo de la Dirección de Servicios Urbanos de la Comuna.

El presidente de la Comisión Vecinal “Liderazgo y Acción”, José Delgado manifestó que la Plaza Lola de Miño es relativamente nueva y que los vecinos quieren que sea ordenada e inclusiva.

“Esto es un sueño largamente acariciado por todos los vecinos”, enfatizó.

En ese sentido, mencionó que necesitan realizar un proyecto de plaza inclusiva, que debe ser presentado en la Comuna, tendiente a la obtención de la ayuda municipal para poder plasmar ese deseo.

Por su parte Felipe Pereira, encargado de los niños que practican fútbol en la plaza, destacó la gran comodidad y ventaja que significa contar con una lumínica tan buena para la práctica de los deportes.

“Destaco lo útil que resulta para la reunión en familia los sábados y los domingos a la noche la nueva lumínica, lo cual se convierte en factor de unión en la comunidad barrial”, enfatizó.

Intendente Rodríguez valoró el trabajo con los vecinos

El jefe comunal capitalino recalcó que las comisiones vecinales son como el brazo extendido de la Municipalidad en los barrios y que a través del trabajo en conjunto entre vecinos y el Municipio, se puede llegar a los objetivos trazados.

“Los vecinos solos por su lado y si la municipalidad no presta atención a los pedidos del barrio, nada se podrá hacer”, manifestó.

Agregó que desde el Municipio no se puede hacer todo, por eso se necesita la colaboración de la ciudadanía, razón por la cual renovó su compromiso de trabajar siempre al lado de las comisiones vecinales.

“Quizás falten muchas cosas aun hacer por el barrio y la ciudad, hay tantas cosas que quedaron postergadas, pero, como siempre digo, si se tienen el apoyo y el respaldo de los vecinos, se pueden lograr los objetivos”, reafirmó.

Ponderó la belleza de la Plaza Lola de Miño, la cual, con el proyecto de los vecinos y el apoyo de la Municipalidad, puede llegar a ser una de las más lindas de Asunción.

Aprovechó para referirse, justamente, a una campaña de mejoramiento de plazas de la capital, algunas instalados en barrios olvidados de Asunción, señalando que Lola de Miño puede ser una plaza modelo de la Madre de Ciudades.

Pidió a la comunidad que se constituya en custodio de los espacios públicos, mencionando como ejemplo a la Plaza Pedro Juan Caballero, ubicada en el barrio Villa Aurelia.

“Esta plaza era un dolor de cabeza y quebranto para los vecinos y la ciudadanía, guarida de drogadictos y alcohólicos, imposible de transitar por las inmediaciones.  Cuando era concejal y reunidos con los vecinos les dijimos que  debían empoderarse del lugar y que trabajen conjuntamente en un proyecto.  Y fruto de ese esfuerzo es la Plaza Pedro Juan Caballero, una de las más lindas de Asunción”, resaltó.

Recalcó que el compromiso no culmina con terminar la construcción de la plaza.

“Ahí recién empieza el verdadero trabajo de cuidar y custodiar el espacio, ocupando el lugar, porque si los vecinos no ocupan la plaza vendrán otros con intenciones no tan buenas y, en vez de ser un lugar de disfrute, se convierte en un lugar hostil y peligroso para el vecindario.  Si los vecinos custodian sus espacios de diversión no habrá necesidad ni de que la policía se asome para custodiar lo que es nuestro”, concluyó.