Muchos trabajos se encaran en el marco de una gran obra de envergadura para Asunción, como es el desagüe pluvial para las cuencas de los arroyos Itay y Lambaré

La Municipalidad de Asunción inició recientemente la ejecución del proyecto de desagüe pluvial de la zona del Mercado de Abasto y barrio San Pablo, que involucra a las cuencas de los arroyos Itay y Lambaré, que se constituirá en la mayor obra de infraestructura en la historia municipal, la cual demandará una inversión de 136.171.816.245 guaraníes.

Al respecto, el coordinador general de Fiscalización de Obras, ingeniero Martín Ojeda, informó, este viernes 3 de mayo, que la ejecución del citado emprendimiento comenzó con el traslado de cañerías del agua potable en ambas veredas y la instalación de las cañerías del alcantarillado sanitario al costado de las calles, en el tramo que va sobre la avenida Eusebio Ayala, y que continúa por Domingo Montanaro, previsto hacia el Abasto.

“Están trabajando en la zona de las zanjas, en el mismo lugar, cargando el hormigón para la construcción de las alcantarillas para el desagüe pluvial. Pero, últimamente hay problemas que arrojan las lluvias, dejando en evidencia que la zona es muy difícil por el terreno que se desmorona constantemente. Hay que bombear para sacar el agua que se acumula”, explicó.

Ante terreno difícil usan los entibados para uso continuo

El ingeniero Ojeda manifestó que, para trabajar en la construcción de alcantarillas celulares, hay que usar los entibados continuos para soportar las paredes laterales.

“Estas son placas continuas que consisten en perfiles de hierro, que se colocan uno al lado del otro, al final, formando una estructura regular.  Allí se entra a trabajar adentro de la estructura”, puntualizó.

Respecto a la profundidad que tienen las zanjas en la calle Domingo Montanaro, indicó que registra un mínimo de 3 metros.

“Sin embargo, varían de acuerdo a la topografía que es la que determinaría cuán hondas deban ser.  Hay lugares donde el terreno es alto y profundo y hay que darle la pendiente continua, por lo irregular del terreno. En algunos tramos hay que excavar unos 3 metros, en otros 2,5.  Es un poco variable donde la dificultad principal es el agua cuando hay lluvias, porque el terreno es falso y desmoronable”, especificó.

Recalcó que las alcantarillas celulares se van construyendo en el mismo lugar, es decir, en la misma zanja.

“Se pone normalmente el hormigón de regularización en el fondo, después se arma la armadura para la losa del fondo.  Posteriormente se cargan las paredes laterales y las del medio, que las llaman tabiques.  Una vez cargadas todas las verticales se van colocando las tapas”, detalló.

Agregó que aún no se puso ninguna tapa de alcantarilla celular.

“Se cargó hasta los tabiques de la armadura. Actualmente avanzaron unos 25 metros, ya que las lluvias impiden la continuidad de estos trabajos”, insistió.

Cabe recordar que, recientemente, el Consorcio Pluvial Abasto, a cargo de las obras de la cuenca del Arroyo Itay, en el lote 1, realizó un cargamento de hormigón hidráulico en piso de la primera parte del trazado en la calle Domingo Montanaro, para la construcción de las alcantarillas celulares dobles de 2,5 x 2,5 metros, respectivamente.

El proyecto, según ID N°421.414, abarcará una superficie de 248,75 hectáreas y un caudal máximo de 20,43 m3/s en la descarga, con un plazo de ejecución previsto de 1,5 años.

El lote 2 del proyecto está relacionado a la cuenca del arroyo Lambaré, que está a cargo del Consorcio C.C.C. – Tecsul.

El emprendimiento incluye la red del desagüe pluvial con 12.033 metros, alcantarillado sanitario 44.069 metros, la red de agua potable 22.035 metros, la excavación 209.321 metros cúbicos y hormigón (pavimento y estructuras), 53.250 metros cúbicos.

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