Una calle de Asunción recuerda al doctor Cecilio Báez, de vida pública desde la revolución de 1904 hasta la firma del Tratado de Límites con Bolivia, en la postguerra del Chaco
Prosiguiendo con la serie de entregas sobre los nombres de las calles de Asunción y la historia que encierra cada una de esas denominaciones, elaborada por la señora Evanhy de Gallegos, se brindarán datos sobre la vida del doctor Cecilio Báez, jurista y catedrático, de vida pública desde la revolución de 1904 hasta la firma del Tratado de Límites con Bolivia, en la postguerra del Chaco, a quien con una arteria capitalina se le rinde homenaje.
Por la Ordenanza N° 649 de 1942, se denomina Doctor Cecilio Báez a la calle que nace en la avenida Colón, al oeste, y se desplaza al este hasta la calle Independencia Nacional. Es paralela a la calle José Segundo Decoud al sur y a Alejandro Guanes al norte. Es conocida también con el nombre de 14° Proyectada, recorriendo los barrios Tacumbú y Obrero.

Datos sobre su vida
Nació el 1 de febrero de 1862, durante el gobierno de don Carlos Antonio López. Su padre, Nicolás Báez, era escribiente del gobierno del citado primer presidente constitucional del Paraguay. Su madre era Faustina González.
Vivió la angustia de la Guerra de la Triple Alianza, primero con el éxodo de su familia a Luque y después a Piribebuy.
Al término de la guerra, la familia de Cecilio Báez se afincó en Tavapy, el actual Roque González de Santacruz, donde hizo la escolaridad primaria y parte de la secundaria. A los 16 años, ya tuvo la capacidad de fundar una escuela.
Después vino a Asunción, donde terminó sus estudios en el Colegio Nacional de la Capital y se recibió de abogado en 1893. Fue de los primeros doctores en Leyes, con los abogados Gaspar Villamayor, Emeterio González y Benigno Riquelme.
Trabajó como periodista sin dejar de dar cátedra nunca. Hasta 1941 enseñó en la Facultad de Derecho.

Como crítico del gobierno del mariscal Francisco Solano López, fue protagonista de una contienda periodística de opinión con el escritor Juan E. O’Leary. En esta contienda se movilizó a toda la población dividida entre Lopiztas y Antilopiztas.
Su frase: “Paraguay es un pueblo de cretinizados”, ofendió a los paraguayos. De esa polémica periodística por el término “cretinos”, se produjo una profunda reacción en su contra.
Los textos de O’Leary, en cambio, por coincidir con el espíritu de la mayoría de la población, generaron consenso en el pueblo paraguayo.
El doctor Cecilio Báez era satírico y de lengua filosa en sus críticas, razón por la que otra frase quedó en la memoria de los paraguayos. De los estudiantes de la carrera de Derecho (cuando estos tenían clases en la casona que perteneció a Elisa Lynch) dijo: “Por donde hoy salen los alumnos de Derecho, salían los burros de Madame Lynch”.
Además de combatiente, fue el autor intelectual de la Revolución de 1904. En el primer gobierno del Partido Liberal de Juan B. Gaona, fue canciller y lo sustituyó como presidente de la República en 1905.
Durante su administración se fundó el Banco del Paraguay y la compañía de Seguros La Paraguaya, se construyó el Hospital Militar, donde había estado el primer hospital de la Colonia y del gobierno de don Gaspar Rodríguez de Francia.
Durante su gobierno se compró la biblioteca de Enrique Solano López, hijo del Mariscal Francisco Solano López, y la de Blas Garay. Se crearon las facultades de Derecho, de Medicina, de Farmacia y Notariado.
Al cumplir un año de gobierno, fue renunciado en su cargo y enviado como ministro plenipotenciario a los Estados Unidos de América y México.
En su participación en la Conferencia Panamericana de México, su movimiento se incorporó como solución a las controversias fronterizas entre países. El Derecho Internacional incorporó el arbitraje obligatorio para solucionar casos de probables guerras entre países.
Fue ministro de Relaciones Exteriores del general Benigno Ferreira, entre 1906 y 1908, y del Cnel. Albino Jara, de 1911 a 1912.
Entre sus cargos también figuran el de presidente del Tribunal Superior de Justicia y Rector de la Universidad Nacional.
Fue autor de numerosas obras didácticas sobre temas del derecho.

Durante el gobierno del doctor Félix Paiva, como canciller, presidió la delegación para la firma del Tratado de Paz con Bolivia en 1938.
Se casó a los 25 años, en 1889, con Marcelina Allende. Ella era caazapeña, tenía 19 años. Tuvieron 12 hijos: Amadeo, Arminda Marcelina, Nicolás Pompilio, Manuel Godofredo, Florinda, Filomena, Cecilio Conrado, Quirino, Paulino Cornelio, Modesta Crismilda, Isaías y Teodoro.
Seis de sus hijos varones lucharon en la Guerra del Chaco. El coronel Isaías Báez Allende fue el primer comandante del Regimiento de Infantería RI 20 Acá Guasu. Otros de sus hijos fueron el doctor Amadeo Báez Allende y el concertista de guitarra Quirino Báez Allende.
Murió el 18 de junio de 1941, a los 79 años.

