La calle José Bozzano recuerda a un hombre fundamental durante la Guerra del Chaco
Como continuación de la serie de entregas sobre los nombres de las calles de Asunción y la historia que encierra cada una de esas denominaciones, elaborada por la señora Evanhy de Gallegos, se brindarán datos sobre la vida de José Bozzano, protagonista fundamental durante la Guerra del Chaco, quien dirigió el Arsenal y diseñó los cañoneros que defendieron el río y transportaron al ejército, motivos por los cuales con una calle capitalina se le rinde homenaje.

La calle José Bozzano nace al norte en la calle Capitán Walter Gwynn, primera paralela a la avenida Carlos Antonio López, y se desplaza hasta terrenos privados al sur de la calle Florentino Oviedo. Es paralela a la calle Teniente de Marina Salvador Pratts Gill al este y al oeste al río Paraguay, en el barrio Sajonia.
Datos sobre la historia del gran ingeniero
Nació en Asunción el 7 de diciembre de 1895. Sus padres fueron el italiano Giuseppe Bozzano y la argentina, hija de italianos, Benedicta Bárbara Baglietto Cánepa.

El primer Bozzano que llegó al Paraguay lo hizo en 1852, contratado por don Carlos Antonio López como constructor de barcos. Los Bozzano vinieron como inmigrantes al Paraguay en 1886, luego de la Guerra de la Triple Alianza.
Tuvieron un taller en Asunción. El taller fue pasando a manos de sus hijos.
En 1908, con 13 años, José Bozzano, según la historia, “ya andaba de barco en barco”.
En 1912 llegó a reparar el avión Duperdussin del gran aviador Silvio Pettirossi.
En 1917 ingresó a la Armada Nacional con el grado de guardamarina.
Bozzano dejó sus estudios de Derecho para estudiar cálculo integral y cálculo de geometría analítica y después de revistar en el aviso de Guerra Triunfo, fue trasladado a trabajar en el taller de los arsenales históricos del “barrio San Jerónimo”.
En 1918 fue nombrado jefe de los “Arsenales de Guerra y Marina” y el gobierno le envió a realizar estudios de Ingeniería Naval en Norteamérica, en Massachusetts. Se graduó en 1924.

El presidente Eligio Ayala ordenó su retorno y el 9 de marzo de 1925 fue nombrado director del Arsenal. Ya era arquitecto, ingeniero, maestro en Ingeniería Aeronáutica y piloto naval de la Fuerza Aérea Norteamericana.
Todo indicaba que el Paraguay sufriría su segunda guerra internacional, por la intromisión de Bolivia en territorio paraguayo.
Bozzano fue promovido a Teniente 2do. y fue el responsable del traslado del nuevo Arsenal a “Sajonia”.
Tenía 31 años cuando conoció en el Palacio de Gobierno, en un baile celebratorio del 14 de mayo de 1926, a Virginia Cardozo, guaireña, hermana de Efraím Cardozo, hija del profesor Ramón Indalecio Cardozo. Se casó con ella el 8 de diciembre de 1926.
Durante la Guerra del Chaco
Su notable formación técnica y tecnológica en el Instituto de Tecnología de Cambridge, lo señalaron como el hombre que debía cuidar la retaguardia, en los históricos “Arsenales de Guerra y Marina”.
Fue Bozzano el que diseñó la construcción de los cañoneros “Paraguay y Humaitá”, fabricados en Génova, Italia.
Durante el gobierno del coronel Rafael Franco, estuvo preso en “Peña Hermosa”. Con la instauración del nuevo gobierno, destituido Franco el 13 de agosto de 1937, la “Municipalidad de Asunción” lo tuvo como Intendente Municipal, desde el 25 de agosto de 1937 al 31 de marzo de 1938.
Durante su administración concluyeron las obras del “Oratorio y Panteón de los Héroes”.
Tras dejar el cargo, fue designado Ministro de Guerra y Marina el 12 de abril de 1938. También fue ministro de Economía desde el 14 de octubre de 1938.

Durante el gobierno del general Higinio Morínigo, de 1940 a 1948, nuevamente tuvo que salir del país. Fue a vivir al Uruguay.
Volvió al Paraguay en 1950, durante el gobierno de Federico Chaves. Trabajó para una cementera privada de “Vallemi”, en la empresa familiar “Astilleros Bozzano”, como docente en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la UNA y como profesor en la Escuela de Aplicaciones Navales.
Fundó, el 23 de julio de 1939, el “Centro Paraguayo de Ingenieros”.
Falleció el 14 de diciembre de 1969, a los 74 años.
Fue un hombre múltiple. Hablaba alemán, inglés, francés, castellano y guaraní. Era profesor de piano.
Sin el ingeniero José Bozzano, la Guerra del Chaco hubiera tenido otro final. Fue la base firme que permitió contar con los elementos necesarios para la defensa del Paraguay.