Biografías de Asunción – Zeballos Cué
Zeballos Cué, recostado en la margen izquierda del río Paraguay, a espaldas del Jardín Botánico, es una población ayer apacible, hoy frenética por el intenso movimiento de sus puertos privados y sus nuevos vecinos del Complejo Habitacional San Francisco.
Muy atrás, “Imágenes de un tiempo en fuga”, diría Don Gerardo Halley Mora, te contamos algunos de los recuerdos de Doña Beatriz Marecos de Ojeda de 68 años, vecina de Zeballos Cué, más conocida por su apocope de “Doña Bety”.
“Recuerdo que anteriormente éramos muy pocos vecinos, me iba a la escuela Mauricio José Troche, la mayoría de los pobladores trabajaba en una fábrica de desaguadero donde se envasaba carne, era muy conocida en su época; estaba ubicada donde ahora está el puerto de Caacupemi”, evoca.
Al ser un barrio tan cerrado y con pocas vías de comunicación generaba sus actividades sociales propias, Doña Bety recuerda: “cuando jóvenes organizábamos corsos en los carnavales y competíamos contra otros barrios, lo mismo hacíamos jugando al vóley. Siempre ganábamos”, señala entre risas ante la remembranza de un feliz ayer.
El punto referencial y emblemático del barrio es la Parroquia Medalla Milagrosa, a Doña Bety le trae recuerdos imborrables compartidos allí con amigos y familiares.
Nos contó que cuando se casó tuvo que ausentarse, lamentablemente del barrio por 12 años, volvió para nunca más partir, por los gratos recuerdos que la trae el lugar.
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