Municipalidad dispuso el cierre temporal de un establecimiento que procesaba menudencias en el barrio Tablada Nueva

En horas de la mañana de este viernes 28 de mayo, la Municipalidad de Asunción procedió al cierre temporal del local comercial y establecimiento de producción denominado “Doña Amanda”, ubicado en las calles Sargento Martínez N° 345 y Tte. Bernal del barrio Tablada Nueva, con cuenta corriente catastral N° 15-0098-13, por contravenciones constatadas a la Ordenanza N° 154/00 “Que establece condiciones Higiénicos Sanitarias y de buenas prácticas de manufacturas a observarse en locales relacionados a alimentos”.

La intervención, por orden del intendente de Asunción, ingeniero Óscar Rodríguez, fue realizada por funcionarios municipales de las direcciones de Defensa al Consumidor y de Asuntos Jurídicos.

Cabe mencionar que el pasado 6 de abril, inspectores municipales del Departamento de Salubridad se constituyeron en el local comercial de procesamiento y venta de menudencias, donde constataron que el mismo se encontraba en funcionamiento y arrojando desechos en el cauce del arroyo Mburicao.

En esa oportunidad, se pudo constatar que por las condiciones estructurales del local, el mismo no debería operar, ya que contaba con azulejos rotos y las paredes se encontraban totalmente sucias, con poca iluminación y con residuos de menudencias esparcidos por todo el local.

Tampoco contaba con licencia comercial que le autorice a realizar este tipo de actividades.

Ante esta situación encontrada se labró el acta correspondiente por transgresiones a disposiciones contenidas en la Ordenanza Municipal N° 27/02, en el Articulo 29º, inciso a) que hace referencia a techos y pisos fácilmente lavables  junto con buena iluminación y ventilación; b) que hace a mesadas azulejadas de fácil limpieza; c) balanzas legalmente contrastadas, al igual que la utilización de utensilio de material inoxidable, no utilización de tablas de madera; d) heladeras y vitrinas exhibidores y cámaras frigoríficas en perfecto estado; e) que hace referencia a los recipientes apropiados para la disposición de residuos sólidos; f) contar con sistema de evacuación de residuos líquidos y evitar la acumulación de agua servida dentro del local.

Arrojaba desperdicios en el arroyo Mburicao

En el momento de realizarse el cierre temporal, el abogado Armando Sosa, de la Dirección de Asuntos Jurídicos de la Municipalidad, fue claro al expresar que fueron muchas las infracciones de salubridad y manipuleo de alimentos, cometidas en contra de lo que manda la Ordenanza 27/02.

“En especial, una de sus más graves faltas, casi rayando en delito ecológico, es el de contaminar las aguas del emblemático arroyo Mburicao, que fuera denunciado por los propios vecinos”, enfatizó.

Por su parte el inspector sanitario de la Dirección de Defensa al Consumidor, en el Área de Productos Naturales, Carlos Núñez, aclaró que se trató de una intervención que comenzó hace un mes, en base a transgresiones a lo que indica la Ordenanza 27/02, en su Artículo 29º, que habla de las condiciones higiénicas sanitarias y recalcó que el local no reúne esos requerimientos.

Aclaró que el Juzgado de Faltas de la Comuna juzgó en contra del establecimiento y que lo que la comitiva municipal realizó esta mañana fue proceder al cierre temporal del local, hasta que el mismo se adecue totalmente a las exigencias de higiene y salubridad contempladas en la ordenanza citada.

“El siguiente paso a seguir contempla la presencia nuevamente de los inspectores municipales para volver a inspeccionar el establecimiento y  si se realizan las modificaciones sugeridas y requeridas, entonces la Comuna Capitalina pondrá en funcionamiento nuevamente el local”, puntualizó.

Señaló que las sanciones fueron impuestas porque la situación encontrada así lo ameritaba.

“En este caso consiste en el cierre temporal del local, parando la producción y la atención al público consumidor hasta que se adecuen a las exigencias en las Ordenanzas Municipales vigentes en materia de salubridad e higiene”, detalló.

Agregó que también se les pedirá a los responsables del establecimiento la construcción de un tratamiento de afluentes, ya que no se pueden arrojar, sin este proceso de tratamiento de desechos, los restos al arroyo, porque eso significa un grave atentado en contra del ambiente.

Se refirió además a la manera totalmente irregular en la que trabajaba la empresa al punto que operaba con una patente provisoria, ya vencida, y sin contar con licencia comercial.

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