Intendente Rodríguez insta a evitar el uso de la pirotecnia en estas fiestas de Navidad y Año Nuevo

Una campaña de prevención de incidentes que involucren el uso de petardos, en estas fiestas de Navidad y Año Nuevo, impulsa la Municipalidad de Asunción.

 

Sobre el tema, el intendente capitalino, Oscar Rodríguez, destacó que la pirotecnia puede causar lesiones físicas, además del trauma que genera en determinados grupos de la población, como  las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y el pánico en las mascotas, que también forman parte de la familia.

 

En ese sentido, puntualizó que se apunta a la reducción del consumo de este tipo de productos, que apela a la utilización de explosivos que, de por sí, implica un riesgo para quien lo manipula y, además, ocasiona estruendos muy molestosos.

“Lo que queremos es lograr un festejo seguro y fraterno de las fiestas de Navidad y Año Nuevo”, enfatizó.

 

Recalcó que la pirotecnia, principalmente la explosiva, genera contaminación acústica.

 

Refirió que la Organización Mundial de la Salud (OMS) especifica en 65 decibeles (dB) el límite recomendable de sonido apto para nuestra salud auditiva.

“Algunos artefactos pirotécnicos superan ampliamente dicho límite, llegando inclusive a los 190 dB”, aseguró.

 

Insistió que teniendo en cuenta todas estas argumentaciones, la pirotécnica termina siendo un festejo para unos y un sufrimiento para otros.

“Estos ruidos hacen que las fiestas no puedan ser disfrutadas a pleno por ancianos, bebés, niños, animales.  Y, de manera específica, personas con autismo suelen manifestar hipersensibilidad acústica, por lo cual sufren de manera acentuada con la detonación de petardos”, aseveró.

 

Sobre el tema, indicó que la hipersensibilidad auditiva hace que se perciban de manera más intensa ruidos, por lo que la explosión de un petardo puede resultar no solo molestoso, sino doloroso.

“Las personas con TEA padecen en las fiestas mucho sufrimiento ante el constante estruendo, lo que les origina miedo, crisis de llantos, gritos, ira, stress, convulsiones y hasta lesiones”, insistió.

 

Indicó que lo más probable es que muchas personas que disfrutan utilizando explosivos en estas fiestas, no dimensionan el sufrimiento que provocan en otros. “La combinación de factores hace que lo que debiera ser una celebración comunitaria resulta en verdaderos calvarios para familias enteras, que deben sufrir por la falta de conciencia y empatía para generar celebraciones amigables con el entorno y la vecindad”, refirió.

 

Aprovechó también para recordar que, en plena nochebuena del 24 de diciembre del 2020, un incendio afectó un sector del populoso barrio de la Chacarita, ocasionado, justamente, por el uso irresponsable de pirotecnia.

“El incendio hizo que muchas familias perdieran todos sus bienes, quedando prácticamente en la calle.  Además del gasto que implica para las familias el consumo de la pirotecnia, se demuestra que no es un juego inocente y que estos artefactos no son juguetes”, concluyó.