Intendente Ferreiro participó de Seminario sobre Migración Laboral

El intendente de Asunción, Mario Ferreiro participó el pasado viernes 31 de marzo, en el Hotel Presidente, de la clausura del Seminario sobre Migración Laboral con Derechos, Diálogo, Organización  y Protección Social, organizado por la Central Unitaria de Trabajadores Auténtica CUT-A  y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Del acto de clausura participaron también Bernardo Rojas, presidente de la CUT-A; Víctor Báez Mosqueira, actual secretario general de la Confederación Sindical de las Américas; Hilda Sánchez, directora de OIT de Ginebra para América Latina y Carlos Rodríguez de la OIT para el Cono Sur.

El propósito de las jornadas fue fortalecer la organización sindical para afianzar la migración con derechos y concretar planes sindicales de acción, a nivel subregional y nacional, y acuerdos sindicales bilaterales que desarrollen planes sectoriales específicos en los corredores migratorios y otras acciones sindicales nacionales.

En la oportunidad también se dio especial importancia a las líneas estratégicas de protección  de los derechos laborales de los trabajadores migrantes, referidas a la protección  social, sus condiciones de trabajo en la economía informal, certificación laboral y a la prevención  de prácticas migratorias abusivas.

Durante los días 27, 28, 29, 30 y 31 de marzo participaron del evento dirigentes sindicales de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, CSA, funcionarios de OIT de ACTRAV, MIGRANT y de la Oficina de los países del Cono Sur de América Latina y delegados gubernamentales de los países participantes.

 

Semblanza de la situación actual

El intendente Ferreiro, como disertante principal de la última jornada, realizó una breve semblanza  de la situación de la administración municipal, que asumió hace un año y tres meses.

“Asunción fue recuperada por la Oposición después de 15 años y como capital del país fue un feudo muy difícil de conquistar por parte de las fuerzas progresistas locales.  Recuperar el control de la capital, más allá de su importancia presupuestaria, simbólicamente es un mensaje muy contundente al resto del país en materia de posibles cambios.  Por  eso, este triunfo que debemos a muchos de los que están acá también  el 15 de diciembre del 2015, fue tan importante”, explicó.

Recordó que entre los postulados enunciados durante la campaña para llegar a la titularidad municipal capitalina, estuvo siempre la promesa de respetar a rajatablas los contratos colectivos.

“La presencia de los sindicatos en nuestra Municipalidad de Asunción, con gran tradición de lucha, incluso, con pérdidas de vidas humanas en su momento, significó la conquista de una cantidad de beneficios que eran impensables en una dictadura”, expresó.

Aclaró que nunca fue patrón y la palabra misma le produce cierto resquemor y que como jefe comunal es decisor de una cantidad de acciones que tiene que resolver diariamente en la Municipalidad de Asunción.

“Siempre hemos tenido la apertura de establecer el diálogo con los compañeros dirigentes sindicalistas y de reconocer  a cada  uno de ellos en sus diferentes matices, aunque sean más numerosos o menos numerosos.  Algunos con ciertas tendencias, algunos con otras pero  con la diversidad hemos marcado  un  rumbo de respeto  al sindicalismo”, agregó.

 

Asunción y la migración

El jefe comunal destacó que la Comuna Capitalina es un buen ejemplo de la migración laboral, donde gran parte de la plantilla de los casi 8.000 funcionarios municipales vive fuera de la capital.

“Por ahí hay alguien quiso legislar para prohibir que trabajen acá  los que no son asuncenos. Y bueno,  con ello quedaría vacía la Municipalidad.  Por ello es una cuestión social”, sostuvo.

Recordó que Asunción expulsó a gran parte de su población, sobre todo por el costo inmobiliario y por la suba artificial del valor de los terrenos.

“La fuerza laboral, no solo de la Municipalidad sino también de empresas privadas y oficinas de Estado, vive en ciudades vecinas.  Y estos tienen que trabajar y durante  2 o 3 horas por día viajan,  en un sistema de transporte absolutamente arcaico, incómodo, injusto, inhumano, para llegar a su trabajo en la capital.  Es una realidad que hay que analizar y comenzar a resolver para ser una ciudad más sustentable”, indicó.

Se refirió además a la pobreza que tiene Asunción, donde un 20% de su población, unas 100.000 personas, están  por debajo de la línea de pobreza.

“Y eso  tiene que ver con un modelo político y económico que expulsó a miles de campesinos desde el interior  y los desplazó  a la capital, ya que es el último lugar donde encuentran un sustento.  Y hoy, curiosamente, son los sectores que son más atacados por parte de grupos muy reaccionarios, que instalan la pobreza como un delito y la equiparan.  Por eso están buscando incluso en el Parlamento una ley que prohíba la presencia de los famosos limpiavidrios”, puntualizó

Insistió que los limpiavidrios no son más que el producto de un modelo que ha concentrado riquezas, ha movilizado el capital solamente en un círculo muy pequeño y que ha expulsado mano de obra campesina a la ciudad,  sin ningún tipo de respuesta efectiva.

“Sin la posibilidad de acceso mínimo a un trabajo decente.   Tenemos 26.000 familias que viven en zona inundable, 100.000 personas, la mayoría en edad laboral, muchos ingresando recién a esa edad, muchos niños y niñas que no tienen expectativa alguna de que sean  incluidos en el algún tipo de modelo que los contenga, que les otorgue la decencia y la dignidad de trabajo y ni siquiera les provea las herramientas básicas de educación, que  es el primer paso para acceder a un empleo decente”, reflexionó.

Mencionó también la situación migratoria, tanto de gente  que busca un horizonte nuevo en Buenos Aires o en Europa, a lo que se suma el problema migratorio interno que tiene Asunción.

“Durante un estudio de acompañamiento descubrimos que más del 70%  también viene de ciudades vecinas del Departamento Central, o sea, incluso esa extrema informalidad, está prácticamente identificada con la miseria humana.  Asunción importa mano de obra de pobreza para mendigar en sus calles  porque es el único lugar que tiene el paraguayo que ha sido despojado de todo, para conseguir un mendrugo, por un pedazo de pan para llevar a sus hijos al final de la jornada. Es nuestra realidad y que desde la Municipalidad estamos abocados a erradicar”, aseveró.

Concluyó asegurando que al frente de la Municipalidad seguirá apostando al desarrollo del recurso humano.

“No concibo un Paraguay sin trabajo decente ni la conducción de un país sin la participación activa del sector laboral, obrero.  Creo fundamentalmente en lo que estamos haciendo ahora en la Municipalidad con la capacitación,  con el reconocimiento al que es nuestro mayor recurso,  el recurso humano. Y sobre todo, creo que el Paraguay,  si redistribuye su riqueza correctamente, tiene lugar para el trabajo decente de todos y todas”, finalizó.

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