Comuna de Asunción clausura temporalmente dos procesadoras de menudencias que operaban con graves contravenciones a leyes ambientales

El intendente de Asunción, ingeniero Óscar Rodríguez, a través de las resoluciones municipales 1182/2020 y 1183/2020, ordenó, como medida de urgencia, la inmediata suspensión de actividades de 2 locales comerciales, que funcionan como graserías, del barrio San Jorge.

En ese marco, ambos locales fueron clausurados temporalmente este lunes 16 de noviembre, por dedicarse al procesamiento de menudencias, es decir por funcionar como triperías, sin contar con licencia comercial y sin las adecuaciones ambientales requeridas, contaminando y alterando gravemente el cauce del arroyo Yvyra’i, del barrio Virgen de Fátima de Trinidad.

Cabe mencionar que anteriormente ya se realizaron intervenciones conjuntas entre la Unidad de Recursos Hídricos y Suelos del Departamento de Recursos Naturales y Adecuación Ambiental de la Dirección General de Gestión Ambiental (DGGA) de la Municipalidad de Asunción y el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), sin que ninguno de los locales tomara las medidas recomendadas.

El primer local suspendido está identificado con la cuenta corriente catastral 15-0098-14, ubicado en las calles Sargento Martínez casi Tte. Bernal, perteneciente al Sr. Rodolfo Morínigo.

El segundo local donde se procedió al cierre de actividades posee cuenta corriente catastral 15-0098-16, ubicado en las calles Sargento Martínez entre Teniente Bernal y Viuda de las Llanas, perteneciente a la señora Iluminada Morínigo de González.

La DGGA de la Comuna fue la encargada de arbitrar los mecanismos necesarios para dar cumplimiento a lo dispuesto en las citadas resoluciones.

Cabe destacar que acompañó la intervención municipal el concejal capitalino Álvaro Grau.

Igualmente, las resoluciones emitidas por el intendente Rodríguez facultan a la Dirección de Asuntos Jurídicos, de conformidad a lo previsto en el Art. 103° de la Ley Número 3966/10, para acudir a los estrados judiciales e iniciar cuantas acciones sean necesarias, aplicando los mecanismos jurídicos, a fin de dar cumplimiento a lo que indica dicha ley para el cobro del costo generado por las medidas de urgencias realizadas.

Se menciona que la multa municipal aplicada por graves incumplimientos de las leyes ambientales, que serían los cometidos por estas empresas dedicadas a la venta de menudencias de reses, podría llegar hasta 1.200 jornales.

La propietaria de uno de los locales informó a los intervinientes que hace 30 años ambos locales funcionan sin haber jamás realizado el estudio de impacto ambiental en el MADES.

Señaló que nunca contrataron profesionales ingenieros para que les desarrollen el estudio de impacto ambiental, por lo que no tienen patente comercial, no poseen ningún tipo de tratamientos de afluentes, vierten, en el arroyo Yvyra’i, sus desechos con grasas y restos de sangre y hasta las cenizas del horno calentado a leña tiran en el mencionado curso hídrico.

El ingeniero Walter Lezcano, del Departamento de Recursos Naturales y Adecuación Ambiental, dependiente de la DGGA de la Comuna Capitalina, informó que, en su momento, estas empresas recibieron notificaciones por la disposición de residuos líquidos y sólidos que realizan, sin tratamiento, al curso del arroyo.

“Se les dio un plazo para que se acerquen a la Municipalidad para regularizar su situación, los responsables hicieron caso omiso a la notificación, trabajaron a puertas cerradas pero, devuelta, denuncias de vecinos dieron cuenta que estaban trabajando de forma clandestina con los mismos vicios de siempre, por eso la nueva intervención donde ya se clausuraron los locales”, explicó.

Señaló que, internamente, en la Comuna seguirán los procesos administrativos, donde se establecerán las multas a ser aplicadas y se pasarán las documentaciones a la Dirección de Asuntos Jurídicos.

“Porque por ley se está obligado, en caso de delitos ambientales, a denunciar ante la Fiscalía del Ambiente y, en ese ámbito, estas industrias se exponen al pago de multas que pueden llagar hasta los 10.000 jornales”, resaltó.

Recordó además que los delitos ambientales son pasibles de penas carcelarias.

Aclaró asimismo que estas medidas se toman porque existe una ley que protege los cursos de agua, por lo que un programa de restauración de los cursos hídricos en la ciudad de Asunción se ejecuta en el arroyo Mburicao y es de interés municipal que las industrias, que están en su zona, se adecúen ambientalmente, cumpliendo mínimamente con las disposiciones legales.

Concluyó mencionando que no existe ninguna persecución a las industrias y a los trabajadores, por parte de la Municipalidad de Asunción, sino que lo que se busca es que los técnicos comunales acompañen a estas industrias para que se ajusten y cumplan, en una primera etapa, de forma mínima, con los parámetros ambientales exigidos.

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