Servicios de salud no se vieron interrumpidos pese a inconvenientes con locales de Itá Enramada y Santa Rosa
Un completo informe sobre la situación de los 9 dispensarios médicos de la Municipalidad de Asunción brindó el Doctor Iván Allende, Director General del Área Social, que estuvo acompañado por el economista Braulio Ferreira, Director General de Administración y Finanzas, durante la sesión de la Junta Municipal de Asunción este miércoles 17 de agosto.
La convocatoria obedeció a denuncias de varios concejales que se mostraron preocupados al acusar que los dispensarios de Itá Enramada y de Santa Rosa no tienen locales donde funcionar. Igualmente, quisieron conocer sobre los contratos de alquiler que maneja el municipio.
Al término de la jornada, el Dr. Allende aclaró que el Policlínico Municipal «maneja una red de dispensarios que están distribuidos en los diferentes barrios de la ciudad. Son 9 dispensarios activos en este momento».
Destacó que 2 de ellos, el dispensario de Itá Enramada y el dispensario Oñondivepá del barrio Santa Rosa, de la zona de Trinidad, presentan graves problemas de infraestructura en los locales alquilados por el municipio hace más de 20 años. Por ello, se decidió no volver a contratar el alquiler de estos locales, pero los servicios se distribuyeron en locales de la zona, para no dejar desprotegida a la población que actualmente utiliza estos servicios.
Locales con problemas
El doctor Allende dijo que por ejemplo, el local de Oñondivepá, donde en febrero el techo se desmoronó en la parte de la farmacia, se tuvo la cobertura hasta abril último. En mayo se mudaron al Colegio Santa Rosa, de Fe y Alegría, ubicado frente al local anterior, de manera a que la población no pierda sus prestadores.
En el caso del dispensario de Itá Enramada, cuyo local sufre la misma condición crítica, se debió trasladar los equipos y sillones odontológicos hasta las dependencias del Centro Municipal No 10. «Actualmente ya cuentan con un local donde ya existe un acuerdo de alquiler. Tenemos las indicaciones de la Dirección General de Administración y Finanzas, de no comenzar a dar los servicios hasta que se firme contrato», apuntó.
Mientras tanto esos profesionales siguen brindando servicios en diferentes localidades, manteniéndose en la zona del mismo barrio. En todo momento, se cuidó que la población no quedara desprotegida.
Los contratos de alquiler donde funcionaban estos dispensarios vencieron en abril de este año. Los servicios que se prestaban se continuaron prestando sin interrupción. «Acá hay que entender que una cosa es el local o establecimiento como estructura física y otra cosa son los servicios de salud que se ofrecían en estos lugares, los cuales no se vieron interrumpidos», explicó.