El embajador del Japón, Yoshihisa Ueda, fue declarado Ciudadano Honorifico de Asunción

El intendente capitalino Mario Ferreiro distinguió al embajador del Japón en Paraguay, Yoshihisa Ueda,  como Ciudadano Honorifico de la Ciudad de Asunción, en un acto realizado en la mañana de este miércoles 28 de junio en la Comuna.

Participaron también del acto directores municipales, altos funcionarios de la Embajada del Japón e invitados especiales.

La oportunidad también fue propicia para despedir al ilustre diplomático japonés, que por  más de tres años ejerció el cargo de embajador en nuestro país y ahora regresa al Japón, para hacer frente a nuevos desafíos, ya en el marco de actividades privadas de su profesión.

Yoshihisa Ueda tuvo una acertada labor de cooperación y supo ganarse el respeto y el reconocimiento de sus pares y colegas, contribuyendo enormemente al desarrollo de las relaciones entre Japón y Paraguay y también con los gobiernos locales.

Como es sabido, la historia de la cooperación entre ambos países ha pasado de las simples relaciones bilaterales para constituirse en una verdadera hermandad entre pueblos.

Intendente Ferreiro destacó la labor diplomática del embajador japonés

En la ocasión el jefe comunal capitalino destacó la amistad que tuvo la oportunidad de entablar con el diplomático japonés.

“Para nosotros es  despedir a un amigo de la ciudad porque, más allá de sus funciones diplomáticas, hemos entablado una amistad sincera de mutuo reconocimiento,  compartiendo  intereses y voluntades comunes”, enfatizó.

Resaltó igualmente las visitas al Paraguay de personalidades de la nación del sol naciente,  que el embajador Ueda ayudó a concretar, entre las que destacó la augusta presencia de la Alteza Imperial, la Princesa Mako y otras ilustres personalidades japonesas, como el viceministro parlamentario Hitoshi  Kitaguada, y el vice canciller Gentaro Zonoura.

“Estas personalidades nos honraron recorriendo distintos sitios de nuestra ciudad como la Casa de la Independencia, Turista Roga y el Centro Paraguayo Japonés, que en la actualidad constituye la casa de toda la colectividad japonesa en nuestro país”, señaló.

Aprovechó también para valorar las cooperaciones concretadas gracias al embajador nipón saliente.

“Gracias a su  perseverancia supo enriquecer la agenda común en áreas de la cultura, la ciencia, la tecnología, los proyectos de inversiones, incluso las obras realizadas en el arroyo Itay, con la comisión vecinal Oñondivepa de Asunción, para prevenir las inundaciones”, detalló.

Reconoció asimismo el aporte del diplomático a las ceremonias conmemorativas por el 80º Aniversario de la Inmigración Japonesa en el Paraguay, que fuera declarado de interés municipal y vivido con mucho entusiasmo, tanto por paraguayos como por japoneses.

Tristeza y nostalgia al abandonar el país

Por su parte el embajador Japonés reconoció que  a tres días de su partida, que será el próximo sábado 1 de julio, ya siente nostalgia y tristeza por tener que abandonar el país.

Mencionó que durante estos años no dejó de sorprenderle el crecimiento económico y el avance sociocultural del país en general y especialmente de la ciudad de Asunción.

”La Asunción de hoy es totalmente distinta a la que conocí hace tres años y es impresionante  ver como se erigieron los nuevos edificios  modernos y lo que más me sorprendió es la riqueza cultural del país”, manifestó.

Aclaró que muchos de los espectáculos culturas de nivel que presenció fueron organizados por la Municipalidad de Asunción, como las actuaciones de la OSCA en el Teatro Municipal.

Concluyó destacando la labor del Centro Paraguayo Japonés para el Desarrollo de los Recursos Humanos.

“Un centro cultural donado por el pueblo japonés, donde se cristaliza el ideal que es contribuir a la formación y capacitación de las nuevas generaciones de asuncenos.  Me siento orgulloso que estas instalaciones estén bien cuidadas, desde hace 30 años, por sucesivas administraciones municipales, convirtiéndose en un símbolo emblemático de la ciudad”, concluyó.

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