Demolición de edificio ubicado en Mariscal Estigarribia y Curupayty fue suspendida por falta de medidas de seguridad

La Dirección de Obras Particulares de la Municipalidad de Asunción, a través de su Departamento de Fiscalización de Obras, procedió, por motivos de seguridad, a suspender la demolición que se realizaba, con máquinas pesadas, en el inmueble ubicado en la esquina de Mariscal Estigarribia y Curupayty, hasta tanto la empresa constructora asegure las medidas procedentes, para realizar la tarea dentro del marco de total seguridad, tanto para los trabajadores, vecinos y transeúntes.

Cabe mencionar que, en un primer momento, se habló de que la edificación a derribar estaba catalogada como Patrimonio Histórico, lo cual fue negado, posteriormente, por el Departamento de Patrimonios Edilicios de la Comuna, ya que no figura en el grupo de los edificios que no pueden ser modificados en sus estructuras.

El jefe del Departamento de Fiscalización de Obras, ingeniero Ricardo Servián, manifestó que la demolición, con maquinarias pesadas, comenzó en la noche del pasado martes 23 de agosto, por lo que funcionarios de su departamento, en las primeras horas de este miércoles 24 de agosto, llegaron hasta la zona de obras y, luego de comprobar irregularidades, procedieron a suspender las tareas.

Allí se percataron de las maquinarias pesadas que se iban a utilizar para la demolición, como también, conversando con los profesionales ingenieros, comprobaron que el inmueble tiene plano aprobado de demolición.

“Sin embargo, la demolición que ellos estaban realizando no seguían las técnicas adecuadas y recomendadas para esta clase de procedimientos.  No se tomaron las precauciones con relación a la seguridad de la vía pública, tampoco en la metodología que pensaban aplicar para el derrumbe, ya que no se deben utilizar maquinarias pesadas para destruir una construcción de este tenor y en dicha transitada arteria”, explicó.

Puntualizó que, al verificar estas anomalías, el personal municipal procedió a labrar un acta de intervención, por la ocupación de la vía pública de la maquinaria pesada que se había estacionado en el lugar y que cubría gran parte de la calzada, porque era de importantes dimensiones.

“Otra de las insalvables carencias fue la constatación de que al edificio a derribar no se le había colocado la bandeja de protección, donde justamente la constructora tiene en trámite en la Comuna, el pedido de instalación de bandejas y de la valla de protección”, enfatizó.

Aclaró que todavía no existe resolución en las dependencias municipales sobre estos temas y, ante la realidad de que comenzaron con la demolición, acta de por medio se les obliga a que coloquen ya la valla de protección, como medida de urgencia.

“Esto porque existe la posibilidad, por la debilidad producida después de las primeras intervenciones de demolición, que se derrumbe parte de la estructura, poniendo en riesgo la integridad de los transeúntes”, manifestó.

Agregó que cuando se realice la tarea de demolición, que se tendrá que hacer más adelante, deben regar permanentemente para no levantar polvos.

“También deben solicitar a la Comuna Capitalina la presencia de efectivos de la  Policía Municipal de Tránsito (PMT), para asegurar el libre tránsito peatonal y vehicular por el lugar y la no utilización de maquinarias pesadas”, detalló.

Insistió en que la demolición de esta estructura edilicia, ubicada en Mariscal Estigarribia y Curupayty, fue suspendida por el Departamento de Fiscalización de Obras de la Comuna no por ser un patrimonio histórico, sino por la falta de seguridad que se debe contemplar para este tipo de procedimientos, en los edificios ubicados en zonas céntricas.

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