Una historia con final feliz: funcionarios municipales rescatan y liberan en su hábitat natural a un mykure

Una zarigüeya, también conocida como comadreja, o como se la denomina en guaraní “mykure”, acaparó la atención y el cariño de los funcionarios municipales, luego de que fuera rescatada por cuadrillas de la Unidad de Prevención de Zoonosis, dependiente de la Dirección de Defensa del Consumidor del Gobierno de la Ciudad, y liberada, posteriormente, en el Parque Guasu Metropolitano.

El hecho ocurrió en la mañana de este martes 14 de octubre, en inmediaciones de la Junta Municipal, donde el curioso visitante apareció buscando refugio y alimento.

El rescate contó con el asesoramiento del Capitán González, de la DISERDAM (Dirección del Servicio de Defensa del Ambiente), dependiente del Ministerio de Defensa Nacional, quien autorizó y guío para la correspondiente liberación del ejemplar. 

El jefe de la Unidad de Prevención de Zoonosis, Juan Cabral, relató, en detalles, el procedimiento realizado.

“Recibimos el llamado del personal de la Junta Municipal, que nos avisó que un mykure estaba dentro del predio.  Fuimos con los doctores y el equipo de Zoonosis para hacer el rescate de este ejemplar y liberarlo en un nuevo hábitat, donde no corra peligro. Finalmente, lo soltamos en el Parque Guasu, con la autorización del personal militar que cuida la zona”, comentó.

Explicó que estos animales, aunque muchas veces generan temor, son en realidad aliados naturales del ser humano, ya que ayudan a controlar insectos urbanos como cucarachas, arañas y alacranes.

“El mykure es un animalito muy inofensivo.  No hay que tenerle miedo ni intentar dañarlo.  Más bien hay que protegerlo, porque cumple una función ecológica muy importante. Donde hay basura, hay insectos, y ahí también ellos buscan su alimento”, señaló.

Recordó además que este tipo de comadreja se encuentra protegida, debido a su valor ambiental y al riesgo que enfrenta por atropellos o agresiones humanas.

“Lamentablemente, muchas veces son golpeadas o envenenadas por desconocimiento. Pero el mykure no ataca, no muerde, no es peligroso.  Es un marsupial, como un pequeño canguro, que lleva a sus crías en una bolsita.  Es conmovedor ver el instinto de cuidado que tienen”, enfatizó.

Consultado sobre si podría ser domesticada, Cabral fue claro:

“No recomendamos tenerlos como mascota.  Son animales silvestres que deben vivir en libertad.  La ciudad crece, nosotros invadimos su hábitat, y por eso aparecen en zonas urbanas.  Si alguien encuentra uno, lo ideal es avisar a la Municipalidad para que podamos trasladarlo a un lugar seguro”, exhortó.

El rescate y la posterior liberación en el Parque Guasu culminaron con aplausos del equipo interviniente y la satisfacción de haber devuelto a su entorno a un animal querido y necesario.

Para solicitudes de rescates, está habilitado el teléfono (021) 627 3000, interno 3297.


La tierna historia del mykure de la Junta Municipal se convirtió en símbolo de respeto hacia la fauna urbana y recordatorio de que la convivencia armónica con la naturaleza también forma parte del compromiso del Gobierno de la Ciudad, encabezado por el intendente capitalino, Luis Bello.

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