Intendente Ferreiro aboga por un pacto social para solucionar el problema de los inundados

La Municipalidad de Asunción, el Gobierno Nacional, el sector privado  y la Iglesia coordinan acciones para llegar a un pacto social, en el marco de la gran preocupación que se tiene por unos 120.000 paraguayos que actualmente viven  en campamentos o en viviendas provisorias, lejos de sus hogares, ya que debieron migrar por las inundaciones generadas por la crecida del río Paraguay.

En tal sentido, el intendente Mario Ferreiro, acudió este viernes 10 de junio al Arzobispado de Asunción, donde se reunió con el Arzobispo de la Capital, Monseñor Valenzuela y su equipo.

Participaron también de la reunión el director general del Área Social, Iván Allende; el director ejecutivo de Franja Costera, arquitecto José Avalos y los asesores de la Intendencia,  arquitecto Gonzalo Garay y Marcos Cáceres.

Tras el encuentro,  la máxima autoridad comunal indicó que se necesita dar como país una solución definitiva a esta problemática.

“Esta es la primera reunión que estamos teniendo  y así vamos a ir avanzando con otros actores  del Gobierno Nacional, de la sociedad  civil, los propios afectados,  para  que juntos podamos dar una solución definitiva a estas 23.000 familias afectadas por  la inundación”, enfatizó.

Acto seguido, el Monseñor Valenzuela indicó que la Iglesia hace un planteamiento serio, muy responsable, para que esta situación sea una causa nacional, ya que esta problemática es muy dolorosa.

“Son unas 120.000 personas que están sufriendo horrorosamente por la inundación, por el frío y las condiciones de ignorancia  de pobreza, de enfermedad.  Por eso queremos que esto sea una verdadera causa nacional”, aseveró.

Destacó que evidentemente la parte más técnica  y operativa la tienen que hacer la Municipalidad de Asunción y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, que ya están trabajando  en una mesa interinstitucional   muy activa.

El intendente Ferreiro aclaró que no se trata de que ahora se está descubriendo el problema ni se está iniciando el proceso en la búsqueda de una solución.

“Lo hicieron los propios pobladores, la propia ciudadanía con  gestos de solidaridad extraordinaria como los que hubo  el año pasado y a principios de este año. La gente está movilizada con este tema”, aseguró.

Manifestó su deseo de que, en un futuro muy próximo, se llegue a un plan de acción, una hoja de ruta,  por la cual se pueda dar una solución definitiva  a estas 100.000 personas.

“Asunción es la ciudad que registra más damnificados en todo el Paraguay.  Como administradores de esta ciudad, no podemos dejar de atender esta situación que perjudica a miles de compatriotas”, recalcó.

Se refirió también a la tensión social que hay en los barrios, por la ocupación de veredas y plazas de parte de los afectados por la crecida.

“Esa es una calidad de vida realmente inhumana para un país que pretende crecer en este siglo XXI, que pretende  ser moderno. Es intolerable”, sentenció.

Indicó que por ello pretenden convocar a todos los sectores de la sociedad, para encontrar una solución definitiva.

“Pero tenemos que hacerlo todos  juntos, no hay otra manera.  Por eso agradezco  a la Iglesia Paraguaya que siempre estuvo  en los momentos más difíciles de la sociedad, en momentos terribles de guerras civiles, de situación política inestable. Siempre  se acudió a la Iglesia por ser un lugar de reconciliación y de planes positivos para el país”, acotó.

Puntualizó que hay  26.000 familias fuera de sus casas, desde diciembre del año pasado, lo que amerita que esta problemática sea una causa nacional.

Consultado sobre los recursos que son necesarios para solucionar en parte la forma en que viven estas familias, dijo que  es un pacto  social, político y financiero.

“El Paraguay ha demostrado que tiene muchos recursos para grandes obras, aunque parece mucho dinero  realmente termina pagando  más en cada emergencia, entre 20 a 30 millones de dólares, solamente en emergencia, en provisión de insumos, traslado  de personas, combustibles.  Esta problemática no terminó sino que creció”, explicó.

En tal sentido, señaló que los recursos financieros tienen que ver con la voluntad política, a través de un pacto social en el que todos estén incluidos, sector privado, sector público, Iglesia, actores sociales.

“Y también lo referente a las organizaciones de los Bañados, que serán parte principal de este componente, caso contrario no se podrá hacer”, sostuvo.

Igualmente ratificó su voluntad de trabajar conjuntamente con el Gobierno Nacional en esta causa.

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