La OSCA actuará este jueves 28 de abril en la Iglesia Santísima Trinidad

La Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (OSCA) presentará su segundo concierto del Ciclo Cultura en los Barrios, este jueves 28 de abril, a las 20:00 horas, en la Iglesia de la Santísima Trinidad (Santísimo Sacramento y Santísima Trinidad) llamado “El fabuloso mundo de la música”, en el marco de los festejos del 160º aniversario del mencionado templo.

El concierto, de acceso libre y gratuito, es organizado por la Dirección General de Cultura y Turismo de la Municipalidad de Asunción, la Sociedad Filarmónica de Asunción, con el auspicio de la Fundación Itaú y Petrobras. Además cuenta con el apoyo del Centro Cultural de la República El Cabildo, la empresa Nutrihuevos y el Centro Municipal Nº 2 “Oñondivepa”.

Este ciclo de “Cultura en los Barrios” se llevará a cabo en forma gratuita a lo largo de todo el año en distintos  barrios de la capital.

El Programa

Bajo la dirección del maestro Luis Szarán, la OSCA ofrecerá un programa con participación de sus propios integrantes, en carácter de solistas.  Varios de ellos, a más de destacados instrumentistas, cultivan el arte del canto.

La primera parte contempla Obertura Caballería Ligera (Franz Von Suppe); Rapsodia Sueca (Hugo Alfven); Guaikuru Rague (anónimo); Cascada (Digno Garcia); Nessun Dorma (G.Puccini); La Pantera Rosa (Henry Mancini) y Lo Mitâme Guara (Santos Lima).

La segunda parte es un Homenaje al Centenario de Demetrio Ortiz (1916-2016) y se escuchará: Suite, Mis noches sin ti, Tus lágrimas, Recuerdos de Ypacarai, Que será de ti, Ahejavaekue y Rohecha jeyvo.  Los solistas de la OSCA son: Ada Antúnez (soprano), Hugo Valenzuela (tenor), Iván Celano y Carlos Balbuena (barítonos) y Marcos Lucena (arpa).

Reseña Histórica

El templo de la Santísima Trinidad, ubicado en el barrio del mismo nombre, fue construido en el año 1854, bajo el diseño del italiano Alejandro Ravizza, durante el mandato del primer presidente constitucional del Paraguay, Don Carlos Antonio López.

Se trata del edificio mejor ornamentado del área, con una bella fachada y pinturas clásicas en el cielorraso.  En su interior existen retablos del periodo franciscano traídos en carretas desde Yaguarón y hermosas imágenes de tamaño natural que cobran gran expresividad en las fiestas de Semana Santa.

La iglesia sirvió de capilla particular para la familia López y a la muerte de Don Carlos, sus restos reposaron en la iglesia, hasta que fueron trasladados al Panteón Nacional de los Héroes, en la segunda mitad del siglo XX.

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