La Dirección General de Gestión y Reducción de Riesgos de Desastres (DGRRD) intervino en procedimientos de limpiezas de arroyos y de baldíos y en la contención de incendios como parte de su rutina diaria

Una de las dependencias municipales de mayor incidencia y de continua actividad con prestaciones de nivel, en beneficio de la ciudadana, es la Dirección General de Gestión y Reducción de Riesgos de Desastres (DGRRD), porque siempre están sus cuadrillas en los momentos álgidos y dramáticos de los acontecimientos del diario vivir y en los lugares más sensibles y carenciados de los barrios asuncenos.

En lo que va del año 2024, se detallan muchísimas actividades realizadas en beneficio de la población, siguiendo las instrucciones del intendente capitalino Oscar Rodríguez, con el compromiso asumido de seguir por la misma senda de prestación de servicios a la ciudadanía, en todos los casos de riesgo de desastres en la ciudad.

En ese sentido, el director de Gestión de Riesgos, dependiente de la DGRRD, Arturo Borne, destacó que la dependencia a su cargo tiene pleno respaldo de la Intendencia Capitalina, al punto que dotó a la dirección de todos los equipos y la logística necesaria, como también de más personal, para emprender con éxito las tareas que llevan adelante.

Informó que la DGRRD tiene a su cargo la realización de las mingas ambientales en los barrios, como también intervienen en casos de incendios, en especial en los campamentos de damnificados y en zonas como la Chacarita o los bañados de Asunción.

Señaló que otra tarea asignada a la dirección es la limpieza de los cauces hídricos.

“Esta es una tarea conjunta con otras direcciones operativas de la Comuna, actividad siempre muy oportuna para evitar el desborde de los arroyos, con las consecuencias sabidas en las viviendas precarias que erigen sus hogares en los bordes de estos cursos hídricos, que muchas veces se inundan, sobre todo en días de lluvia, si es que los arroyos están colmatados con basuras”, explicó.

Sobre el tema, mencionó con satisfacción que, en el año que va feneciendo, a pesar de haber tenido lluvias torrentosas, no se tuvieron los desbordes de años anteriores y la necesidad de mudar a estos lugareños.

“Esto debido a los trabajos de limpieza de los cursos hídricos, que evitaron la colmatación del lecho de los arroyos”, afirmó.

Aclaró que estos trabajos de limpieza de los arroyos no tienen fin porque los llamados carriteros no parar de arrojar basuras en los bordes de los afluentes de forma irresponsable.

“Hace falta una mayor conciencia colectiva para luchar contra este flagelo”, reflexionó.

Especificó que los arroyos más intervenidos para la realización de la limpieza de sus cauces fueron: Mburicaó, Ferreira y Moroti, en sus diferentes tramos.

“Son arroyos que siempre deben ser limpiados porque constantemente son arrojados desperdicios en los mismos”, señaló.

Manifestó que se registraron dos grandes incendios en la zona de la Chacarita este año, aclarando que, en ambas ocasiones, juntamente con otras dependencias municipales y los bomberos de Asunción, acudieron para apagar el fuego y socorrer a las víctimas.

“La primera fue en agosto. que afectó a 30 familias, y la segunda en el barrio San Felipe, donde resultaron perjudicadas 21 familias.  En total 51 familias fueron las afectadas, aparte de otros pequeños incendios que se dieron por causa de los carriteros, que tiran sus basuras, tanto en la Costanera Sur como en la Costanera Norte”, puntualizó.

Acotó que la incursión de grupos de marginales que roban cables y queman los plásticos que envuelven a los cobres, también son causas de incendios, sobre todo en zonas de las Costaneras Norte y Sur.

En cuanto a los vertederos clandestinos, señaló que las mayores intervenciones se dieron en la confluencia del río Paraguay con el arroyo Mburicaó, en donde este tipo de acumulaciones de basuras son de gran proporción.

“Un lugar en donde siempre intervenimos es en el vertedero cercano al riacho “Cará Cará” donde, a pesar de la limpieza constante. aparecen nuevas basuras que llegan de diferentes barrios de la ciudad y donde el papel de los carriteros es preponderante, porque son los transportistas”, aseveró.

Detalló que en estos lugares la intervención se hace con tractores cargadores y camiones de doble eje para transportar las basuras en el menor tiempo posible, pues de otra forma se acumulan y son de fácil combustión, generando la posibilidad de incendios.

Como un hecho positivo, resaltó los contenedores de basuras colocados en puntos estratégicos de los asentamientos en los bañados, que cumplen con su cometido, como en el Puente Pesoa, ubicado en el límite entre el barrio Sajonia y el bañado Tacumbú, de donde diariamente se recogen 2.500 kilos de residuos, de 7 contenedores, desperdicios que, de otra forma, hubieran ido a parar en los vertederos clandestinos.

También resaltó el gran trabajo de las mingas ambientales, limpiezas de baldíos y de propiedades descuidadas o deshabitadas, que realiza su dirección, por el peligro del dengue y la chikungunya que son enfermedades epidémicas que llegan con mayor intensidad en el verano y que tanto luto y pérdidas económicas ya produjeron al país. 

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